Bueno, pues ya está aquí. El esperado Knol en español ya llegó.
Si han leído mi anterior artículo sobre Knol (¿Para cuando knol en español?), sabrán que no me pude esperar y me hice un Knol en la versión inglesa. Fue una primera toma de contacto con Knol y tengo que decir que me gustó. Es una herramienta de comunicación de Internet bastante parecida al blog, pero con algunas diferencias que la hacen más atractiva para ciertos propósitos. No es mi intención explicar aquí qué es Knol y que diferencia tiene con los blogs. Sólo pretendo expresar mi opinión, ahora que ya existe la versión en español.
Durante los últimos días he estado repasando Knols en español al azar o con algún título interesante. La mayoría son Knols que se escribieron cuando sólo existía la versión de Knol en inglés, pero también he leído algunos recientes, de la última semana. La impresión que me he llevado es que la mayoría son artículos de opinión, más aptos de estar en un blog que en un Knol. Si buscan y leen cual es el propósito de Knol, explicado por el propio Google, entenderán lo que digo. Esto es lo que primero me desanimó un poco.
El otro aspecto que me desanimó ya tiene que ver más conmigo. Yo sí que pretendía hacer un Knol que se ajustara a su propósito fundamental. Quería explicar algo en lo que yo fuera una eminencia… bueno, quizás no tanto… pongamos que quería explicar algo de interés, novedoso, que no supiera la mayoría de la gente y que tuviera cierta utilidad. Después de mucho pensar llegué a la conclusión que no conocía nada que cumpliera con esas condiciones, así que aquí estoy, escribiendo en mi “viejo” blog y olvidándome de embarcar en nuevas aventuras de Internet que no tienen asegurado la llegada a buen puerto.
Esperaré… quizás me anime más adelante, o se me ocurra algo realmente bueno.
sábado, 20 de septiembre de 2008
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